Conociendo a Dorothy Bush en el Hotel CeciliaNo es fácil describir la magia de todo lo que se vive en un hotel.

Hacer nuevas amistades, compartir áreas comunes, disfrutar de los servicios o encontrar  grandes amigos que comparten experiencias en la ciudad que estamos visitando, son cuestiones que cautivan a los amantes viajeros.

Es increíble para quienes vivimos literalmente en un hotel todo el día, tras bambalinas, armando el show. Ver y compartir cada mañana a los que se esfuerzan en dejar un desayuno apetitoso y generoso, a quienes con una enorme sonrisa atiendan una llamada o realizan un check out de madrugada, quienes se esfuerzan por dejar impecable la habitación recién desocupada.

Todo esto lo entiende solamente un hotelero, el que disfruta de cada evento aunque esté trabajando, no tenga fines de semana ni feriados.
La  recompensa de esta profesión se resume en hacer amistades con personas de todas partes del mundo y en la pasión por ver a los demás felices disfrutando del servicio que le damos.